lunes, 10 de septiembre de 2018


Identifican los restos de un joven militante asesinado en la Masacre de Margarita Belén en Chaco


Carlos Enrique Tereszecuk, tenía 24 años al momento de su desaparición. Había sido visto por última vez por los sobrevivientes de la Masacre de Margarita Belén, ocurrida en diciembre de 1976 en la provincia del Chaco.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) emitió su informe pericial en la causa abierta desde el año 2005 ante la Secretaria de Derechos Humanos del Juzgado Federal de Corrientes y, por requerimiento de la Unidad de Derechos Humanos del Ministerio Público Fiscal.
El EAAF infirmó que "con base en los resultados del estudio antropológico y genético, se concluye que los restos esqueletarios estudiados, denominados como CR-EMP 3 corresponden a Carlos Enrique Tereszecuk".
En la causa abierta desde 2005 se vienen llevando adelante tareas de investigación y exhumación de restos óseos en procura de dar con el paradero de personas desaparecidas durante la última dictadura militar en Corrientes.
La primera exhumación se realizó en junio de 2006 en el cementerio de la localidad de Empedrado, donde se recuperaron cuatro conjuntos de restos óseos. En los años 2007 y 2014 se identificaron a dos de ellos: el primero fue de un estudiante correntino -Rómulo Artieda- y el segundo un estudiante formoseño- Julio Andrés Pereira-. De ese conjunto de restos óseos, en esta oportunidad pudo hallarse la confirmación de la identidad de otro estudiante, en este caso de la provincia de Misiones, Carlos Enrique Tereszecuk.
Carlos Enrique Tereszecuk había nacido en la ciudad de Posadas y tenía 24 años al momento de su desaparición. Estudió Filosofía y Teología en Córdoba y de regreso a su ciudad natal -Posadas-, continuó sus estudios en la escuela de Servicio Social, donde fue elegido vicepresidente del movimiento estudiantil.
La persecución lo llevó a esconderse de las fuerzas represivas en Posadas de casa en casa cada día, luego en las zonas rurales, para posteriormente trasladarse a Resistencia, donde fue visto por última vez con vida por sobrevivientes de la Masacre de Margarita Belén, en la Jefatura de Policía de esa ciudad.
Estas identificaciones reafirman que el sistema utilizado para el aniquilamiento y posterior ocultamiento de cuerpos, de una parte de las víctimas del terrorismo de estado en ésta zona fue arrojarlos a las aguas del Río Paraná, buscando con ello asegurarse la impunidad.
La familia de Carlos ya fue notificada de la confirmación de la identidad y se encuentran a la espera de la llegada de los mismos desde la ciudad de Buenos Aires, para ser entregados por el Juez Federal para así luego llevarlos a su tierra natal, donde podrán por fin despedirlo y darle sepultura según sus creencias.

Fuente: Fiscales.gob.ar

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