PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL DE HIJAS E HIJOS DE REPRESORES QUE NO PERDONAN A SU PADRES
Hijos e hijas de militares con participación activa durante la última dictadura cívico militar, organizados en el colectivo "Historias Desobedientes", compartirán en la ciudad de Buenos Aires el Primer Encuentro Internacional de familiares de genocidas por la Memoria, la verdad y la Justicia con el que se proponen “socializar y reflexionar sobre el surgimiento del colectivo en este contexto socio-político” y que se desarrollará del 23 al 25 de noviembre.
"Es fundamental para nuestro colectivo no quedarnos en el mero relato de nuestras vivencias personales y asumir una responsabilidad que hoy nos impela a la acción como testigos de un pasado que no podemos permitir que se repita", afirma el grupo en la convocatoria.
Las actividades se desarrollarán en tres sedes, una por cada jornada. Arrancarán el viernes 23 de noviembre a las 15, con una visita guiada al Museo Sitio de Memoria de la ex Esma, en el barrio porteño de Núñez, encabezada por su directora, Alejandra Naftal y acompañada por integrantes del colectivo "Historias Desobedientes".
En tanto, el sábado, el encuentro se trasladará a la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires ubicada en la calle Santiago del Estero 1029, del barrio porteño de Constitución.
Allí, el grupo conformado por hijos e hijas de represores de la última dictadura hará su presentación formal con una charla y un video institucional, y, luego, se desarrollarán distintas mesas de debate sobre temas como "deconstrucción del patriarcado" y "modificaciones necesarias en la legislación argentina para aportar pruebas en causas", entre otros.
Para esa tarde se prevé, además, el testimonio de la poeta chilena Vittoria Natto, autora del libro titulado "La hija de un torturador", una narración oral y la lectura de "Escritos Desobedientes".
Historias desobedientes comenzó a gestarse lentamente algunos años atrás y, con más firmeza, a comienzos de 2017, luego de la salida a la luz del testimonio de Mariana Dopazo, hija del genocida Miguel Etchecolatz.
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